
Una persona que me tiene intrigado es la que siempre camina por los pasillos universitarios y medio abre la puerta de una clase, para volver a cerrarla y pedir perdón mientras lo hace. Mi teoría es que se trata siempre del mismo ser vivo, independientemente de la universidad en la que el suceso ocurra. Por el medio segundo en el que a veces se deja ver la estampa, se cree en el retrato de un varón joven de unos veinte años. Alguna vez os habrá pasado también, puesto que el sorry guy actúa everywhere. Mientras exista en el universo una puerta sin ventana acoplada a un aula con personas, siempre habrá la posibilidad de avistamiento con el sorry guy, toda una institución universitaria.
La temperatura ha rondado los 12 bajo cero y llevamos así una semana. Ello posibilita ver como los cuervos se posan junto a las chimeneas de los tejados para darse su particular sauna, o como un barco (foto abajo) pasa su particular invierno atrapado en el hielo del Obersee a escasos metros de nuestra calle.

Todo esto y mucho más en nuestra querida Bielefeld.
Abrazos.
F.