viernes, 28 de agosto de 2009

Fuego bajo la lluvia de Notre Dame

Las barbacoas siguen dando de hablar y de comer en el majestuoso Campus de Notre Dame. La media hasta hoy es de un Picnic por día. Aunque según nos comentan, eso es sólo durante los primeros diez días del semestre. Mi estómago acostumbrado a la dieta mediterránea empieza a ver la luz al final del túnel hamburguesero de los últimos días. Anyway, la oferta vegetariana de estos festejos está bastante cuidada a pesar de su poco éxito.

Lafortune es el lugar donde se encuentra el supermercado, restaurantes, peluquerías, entre otros servicios. Es el lugar de encuentro más popular. Pues bien, hoy han pasado dos cosas allí que no había visto hasta ahora. Por la mañana ha habido un pequeño incendio que ha dejado sin servicio el centro durante unas horas. La puesta en escena de los bomberos de la Universidad ha sido espectacular, y me ha recordado viejos tiempos.

Por la tarde, una vez el humo se ha disipado, un tío mal vestido ha vociferado en medio del Hall. La gente no le ha dado importancia, ya que se trataba de otra novatada.

Las novatadas aquí suelen ser parte del ritual de acceso a la Universidad. Para que se hagan, la persona que las “sufre” tiene que estar de acuerdo y siempre tiene que haber humor y respeto entre ambas partes. En ningún momento se puede obligar a nadie a hacer nada que no quiera. Si estos días vemos a los freshmen dando vueltas por el campus con atuendos estrambóticos, bañándose en el lago de madrugada o recitando poemas en medio del McDonalds, ya sabemos de qué va.

Por la noche ha habido conciertos por todo el Campus y hemos alternado una banda de Chicago que tocaba versiones de Frank Sinatra con un grupo de Rock bastante bueno.

Mañana voy a Chicago con Mel a visitar, entre otras cosas, el Museo de la Ciencia y la Tecnología. Es la primera visita a la ciudad y espero contaros qué tal todo.

Sin más desde Indiana,

F.

sábado, 22 de agosto de 2009

Notre Dame, an education of the mind and heart.

Mis primeros días en Notre Dame están siendo mucho más intensos de lo esperado. Conocía el espíritu de comunidad de esta universidad, pero jamás me esperaba un trato tan acogedor y personalizado.

La primera tarde que llegué, no sé cómo, conocí una persona que me llevo de compras y me acompañó a su laboratorio. Medio dormido por el viaje, me vi envuelto en el departamento de biología cambiando el agua de las larvas de los m
osquitos tigre para que no se escaparan cuando nacieran. El objetivo es saber el porqué genéticamente unos mosquitos pasan la malaria y otros no.

El resto de días los he pasado de recepción de bienvenida en recepción de bienvenida según cada categoría que ocupo. El ser alumno internacional de postgrado en el departamento de Historia y Filosofía de la Ciencia da lugar a cuatro recepciones (general, internacional, postgrado y departamento). Los discursos han sido muy buenos y los banquetes exquisitos. En la recepción internacional nos dio la bienvenida el Presidente de la Universidad y Reverendo John I. Jenkins (foto abajo), que no dudó en departir con todas y todos los asistentes sobre nuestras expectativas.

Debido al Jet Lag (¡entre otros motivos!), voy a correr cada día a las 6 de la mañana. Lo que me suelo encontrar son los campos de fútbol llenos de equipos entrenando y una cantidad de gente corriendo que es inusual en otros sitios que he corrido a esa hora. La comunidad de Notre Dame vive por y para el deporte.

Las condiciones materiales de las numerosas salas de estar (club houses) y equipamientos deportivos son espectaculares. Por ejemplo, las zonas para compartir se pueden equiparar a hoteles de cuatro estrellas. Tenemos a disposición cosas inimaginables que espero contaros poco a poco. Aunque insisto, el easy-going y la generosidad de esta comunidad es el aspecto más destacado de momento.

Mis más sinceros saludos desde la gran casa de la Família Notre Dame,

F.